Historia de los métodos anticonceptivos

El concepto de prevención del embarazo ya existía en la mayoría de las sociedades primitivas y las prácticas anticonceptivas se centraban en medidas como el coito prepuberal, la prolongación de la lactancia, el matrimonio tardío, el celibato, el coito interrumpido…



Los documentos antiguos encontrados en distintas partes del mundo atestiguan cómo las civilizaciones más antiguas tenían la voluntad de prevenir los embarazos no deseados.

Así, encontramos en un texto chino datado en el 2700 a.C., la que quizás sea la prescripción anticonceptiva más antigua de la que se tiene noticia y consistía en un abortivo.
Los egipcios también fueron proclives al desarrollo de los anticonceptivos como se demuestra en los papiros de Kahoun o Petrie que datan del 1850 a.C. y que reflejan la prescripción de diferentes cremas vaginales. El papiro de Ebers, datado en 1550 a.C. describe lo que, presumiblemente, es el primer tampón vaginal medicado, realizado a base de raíces de acacia.

Ya en la Grecia clásica el control de la natalidad fue un tema de debate y discusión entre el mundo filosófico.

Casanova

Hay que reseñar que tanto los métodos anticonceptivos como las prácticas abortivas no estaban prohibidas. Los griegos utilizan para prevenir el embarazo métodos tan conocidos como el “coitus interruptus”.

Ya en la época romana, en la primera mitad del siglo II D.C., Sorano de Éfeso escribió un trabajo sobre la anticoncepción que ha permanecido vigente hasta el siglo XIX. Para evitar la concepción se hace eco de la teoría de los “días fértiles” de Hipócrates “cuidado con mantener relaciones sexuales en los períodos más propicios para la fecundación y evitar el sexo durante los días siguientes a la menstruación.

Las prácticas anticonceptivas se extendieron a Europa a través del Islam, cuya ley religiosa, en aquella época, no condenaba ni el control de la natalidad ni el aborto, siempre que este último se realizase por motivos fundamentados y antes del cuarto mes de embarazo. Por tanto las prácticas anticonceptivas populares eran innumerables y habitualmente manejadas por matronas y médicos que describieron un cierto número de métodos racionales entre los que se incluían diversos ungüentos, barreras vaginales y coitus interruptus.

Los romanos contribuyeron al desarrollo de los anticonceptivos
con la utilización de vejigas de cabra a modo de condones.

Historia de los métodos anticonceptivos
Historia de los métodos anticonceptivos

La situación política y social de la Edad Media y el Renacimiento, dominada por la Iglesia, también se hizo notar en el terreno de la anticoncepción. Aunque los médicos medievales conocían los anticonceptivos utilizados y descritos por griegos, romanos y árabes, sólo los podían prescribir en casos determinados. Fueron escuelas clínicas importantes las de Salerno y Montpellier.

El desarrollo y científico trajo consigo nuevos métodos
En 1564 la descripción realizada por Falopio de una vaina de lino destinada a cubrir el glande del pene como mecanismo de protección frente a la sífilis puede ser considerada el inicio del desarrollo de los dispositivos anticonceptivos modernos. No obstante pasaron más de tres siglos para que las primeras vulcanizaciones del caucho hiciesen posible disponer de preservativos.

El primer capuchón cervical fue realizado en 1838 por el ginecólogo alemán F.A. Wilde, el primer diafragma por otro alemán el doctor Hasse, quien lo describió en un artículo científico en 1880 y que fue firmado con el seudónimo de Mesinga.

Los primeros productos espermicidas se pusieron a la venta en Londres en el año 1885.

El antecesor del DIU actual fue un anillo metálico, descrito inicialmente por Richter en el año 1909 y popularizado por Grafenberg en 1929.

Por último, en 1956 Pincus, Rock y García publicaron los resultados de sus trabajos que condujeron a la comercialización, en 1960, de la píldora anticonceptiva. El invento más importante del siglo XX, favoreció la libertad de la mujer al separar procreación y sexualidad.